La cacería ilegal no da tregua a los animales silvestres que cada vez llegan más cerca de los centros de población. En esta ocasión, fueron los saínos las perseguidos por los cazadores.
Según relató un vecino de Copey de Dota, quién prefirió no dar su identidad, el pasado 19 de diciembre mientras estaban en la finca de la familia a eso de la una de la tarde, empezaron a escuchar perros que son usados para la cacería de animales, los cuáles se dirigían hacia su finca: «la sorpresa fue que cuando logramos topar los perros, ya tenían a un saíno en una cueva peleando, listo para que llegara el cazador a matarlo y gracias a que nosotros llegamos ahí no se dio la muerte del animal, la sorpresa más grande fue que nos topamos con cuatro perros y tres cazadores, ellos venían por el sector de Las Vueltas y bajaron acá hacia Río Blanco», comentó el doteño.
El entrevistado explicó, que hace 15 días vivieron un evento similar y pese al apoyo de la Fuerza Pública, los cazadores lograron escapar con un animal dentro de un saco. Sin embargo, en la última ocasión lograron llegar a tiempo y dar aviso a funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación(SINAC) Los Santos y a la policía local para que realizaran las gestiones penales correspondientes.
Agregó el testigo del hecho, que los cazadores fueron identificados como costarricenses y vecinos de los pueblos que bordean la carretera interamericana sur; extraoficialmente se habla que los mismos ya tienen antecedentes por este tipo de practicas.
«Los animales que hay acá en este sector en Río Blanco y la Reserva Biológica Cerro Vueltas, ahí se localizan gran cantidad de saínos, dantas y tepezcuintles; nosostros los cuidamos mucho, hace algunos años cuando empezaron a llegar a la finca nos hacía mucha gracia y siempre hemos tratado de protegerlos pero se han ido reproduciendo de tal manera que los cazadores los identifican a donde están y es muy fácil matarlos, pues andan a plena luz del día». mencionó el vocero.
El día 20 de diciembre nuevamente, llegaron perros que perseguían una danta la cual en apariencia estaba golpeada o baleada, por lo que mostraba mucho cansancio; sin embargo cuando el animal silvestre se sintió mejor se insertó nuevamente a la montaña.
De acuerdo con el afectado, el principal problema radica en que muchas personas del lugar se prestan para este tipo de prácticas; además las instituciones no cuentan con suficiente personal y vehículos para atender oportunamente las denuncias.
La caza de aves y corta ilegal de árboles se suma a los flagelos que viven muchos sitios en las partes altas del cantón de Dota, por lo que el llamado es primeramente a frenar la caza ilegal, pero también a denunciar a quiénes cometen estos delitos.
En Los Santos Digital estamos a la espera de la respuesta que nos brinden personeros del Sinac Los Santos sobre este tema.