La ayuda de doctores y familiares, fuerza de voluntad y convivir con personas que padecían su misma enfermedad , fueron aspectos fundamentales para que doña Eva Cordero lograra superar los ataques de pánico y saliera adelante.
Según relata esta valiente mujer, desde que tenía 13 años de edad empezó a sentir miedos inexplicables hacia actividades tan cotidianas como ir al colegio , a misa y relacionarse con otras personas. Esos temores se manifestaban en asfixias, presión en el cuerpo y miedo a morir.
Su entorno familiar no entendía bien que era lo que le sucedía y le decían que eran nervios , así vivió por muchos tiempo ; entre tratamientos , doctores y hasta sacerdotes .Un día de tantos un médico le diagnosticó un déficit en los neurotransmisiones cerebrales , después del diagnóstico el panorama no cambió mucho para Eva , la depresión la acompañó por muchos años, su cuarto era el único lugar que la hacía sentir segura, pasó por varias operaciones , pues como no comía esto le afectó seriamente su sistema digestivo.
La vida en la adolescencia e inicios de la adultez no fueron nada fáciles para esta carismática señora , pero incluso en medio de la enfermedad se casó y trajo al mundo a tres hijos, el apoyo de su madre y su padre, así como el de su núcleo familiar fue el motor para seguir luchando comenta.Resalta que sus padres nunca la han dejado sola, siempre oraron por ella y la acompañaban a sesiones de tratamiento, le ayudaban con sus hijos, entre otras muchas acciones.
Hasta que un día hace cerca de once años, la recomendación de un psiquiatra de un hospital público permitió a Eva compartir talleres, capacitaciones y largas conversaciones con pacientes del área de psiquiatría de este centro médico , fue gracias a esa oportunidad de acercamiento y el poder ayudar a otras personas que esta doteña experimentó un cambio importante en su vida, lo que la hizo visualizarse ayudando a otros seres humanos.
A partir de ese momento se matriculó en una serie de talleres y capacitaciones porque asegura que sintió una sed de conocimiento que la llevó a sacar una certificación en consejería, se certificó en programación neurolingüística, coach ontológica con énfasis en neurociencias, pero de que tratan estos aprendizajes, la experta lo explica.
Todo este aprendizaje ha permitido a doña Eva participar en pastorales sociales, brindar talleres tanto presenciales como virtuales, compartir su historia y dar apoyo en un convento en Pérez Zeledón .
En la Zona de Los Santos es parte del grupo «rompiendo barreras», ha organizado actividades para personas que enfrentan crisis y también da consultas privadas a parejas o individuales.
El camino no ha sido fácil, durante todo el proceso Eva tuvo que vencer miedos como andar en bus, movilizarse sola de un lado a otro, usar celular y sobre todo el mayor logro ha sido que los ataques de pánico desaparecieron de su vida desde hace 3 años.
Hoy en día Eva es una mujer plena, feliz, realizada y llena de amor para su familia y amigos. Ella le aconseja a la población que sufre de ansiedad, depresión o cualquier tipo de problema relacionado, que no sienta temor de pedir ayuda, pues encerrarse en ese sentimiento que les afecta puede llevarlos a problemas más serios como atentar contra la propia vida.
Si usted desea contactarla puede llamarla al 8807-4102 o bien búsquela en facebook como Eva Cordero.