El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario, había emitió el 25 de setiembre del 2015 una Alerta Sanitaria a la población en general sobre los productos “POPPERS”, comercializados en las tiendas de artículos para adultos Sex Shops. Debido a que se ha identificado que estos productos se siguen comercializando en este tipo de tiendas, físicas y virtuales, se emite nueva alerta sanitaria con el fin de advertir a la población. Cualquiera de estos tipos de venta se considera ilegal.

Estos productos NO cuentan con registro sanitario ya que no se ha demostrado su calidad, eficacia y seguridad y no han sido evaluadas por el Ministerio de Salud por lo que puede poner en riesgo la salud de la población.
Los POPPERS se utilizan como una sustancia recreacional y es conocida como droga sexual, ya que produce estimulación y vasodilatación de manera muy rápida al ser inhalado, así como una sensación de euforia y deseo sexual, también relaja los músculos del ano y la vagina, por lo que a menudo se utilizan durante las relaciones sexuales. El contenido exacto de estos productos no se conoce, y no son de seguridad probada.

Entre algunos de los efectos adversos producidos, que se conocen, son: enrojecimiento de la cara y el cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardiaca e hipotensión. También puede provocar complicaciones hematológicas, como hemorragias, tras la inhalación, lo que puede dar lugar a un estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, comprometiendo la función de los mismos, así como a la aparición de anemia hemolítica. Su uso en personas con supresión del sistema inmunológico, problemas del corazón, anemia, presión baja o alta y antecedentes de hemorragia cerebral, puede agravar su condición.
La mayoría se vende en botellas pequeñas indicando en su etiqueta como uso: incienso líquido para aromatizar y odorizar cuartos, ambientador, pulidores, limpiador de video cabeza o limpiador de cuero.
Este Ministerio no autoriza la venta ni utilización de estos productos y alerta a la población sobre el riesgo que constituye para la salud. Se recomienda no adquirirlos y si los están utilizando, deben descontinuar el uso para evitar riesgos y solicitar consejo médico si presentan algún síntoma asociado al uso del producto.